
El neorrealismo fue el primer fenómeno cinematográfico que cambió de forma drástica la forma de filmar y concebir el cine. Antes de los años ’40, Europa había visto florecer distintas vanguardias (en Rusia, Francia, Alemania) que aún siendo de trascendencia histórica, fueron expresiones aisladas. Mientras, en Estados Unidos, el cine clásico de Humphrey Bogart hacía suspirar a más de una.
¿Y en Italia? Las pantallas mostraban películas del llamado “cina fascista”, amoldado al estilo clásico y comercial, con producciones grandilocuentes y heroicas, además de comedias ligeras sobre burguesas en apuros, habitualmente conocidas como “películas de teléfonos blancos”.
1945. Fin de la Segunda Guerra Mundial. Italia pierde y está destruida; también lo está su industria cinematográfica. ¿Qué sentido tendrían películas banales cuando en la calle sólo hay ruinas? Con la consigna de mostrar la realidad italiana, se filman películas que constituyen el fenómeno neorrealista. El cine cambiaría para siempre. Tres elementos, que hoy suenan básicos, fueron la base: el uso de escenarios naturales, la participación de actores no profesionales y el relato de historias cercanas a la realidad del espectador. Roberto Rossellini y Vittorio De Sica serán los directores emblemáticos.
A continuación, nombraresmo algunas películas destacadas del movimiento, verlas nos traslada a una realidad desgarradora pero cierta.
Roma, Ciudad Abierta
El clásico de entre los clásicos del cine italiano fue estrenado en 1945. Rossellini inicia con este film su llamada “trilogía de la guerra”. Historias cruzadas que trascurren durante los últimos años de la ocupación nazi en Italia. El título Ciudad Abierta se refiere al estado de un lugar que, en tiempos de guerra, queda abandonado y no da combate. Dos de los personajes protagonistas son un sacerdote, interpretado por Aldo Fabrizi, y una madre, Anna Magnani.
El ladrón de bicicletas
Vittorio De Sica era un famoso actor hasta que incursiona en la dirección y pasa a la historia con este film de 1948. Adiós al galán, bienvenido el cineasta. El rol protagónico lo interpretó Lamberto Maggiorani, quien en la vida real era obrero. De Sica lo prefirió pese a las sugerencias de los productores de poner a Cary Grant, una cara famosa con la que otra hubiera sido la historia. El film habla de la desocupación de la posguerra, a través del retrato de un padre y un hijo. Un poco de melodrama hay, pero el neorrealismo también tiene algo de eso. Un clásico que hay que ver.
La tierra tiembla de Luchino Visconti data del año 1948. Es una adaptación de la novela de Giovanni Verga I Malavoglia, de 1881.
La historia tiene lugar en Aci Trezza, un pequeño pueblo de pescadores en la costa de Sicilia, Italia. La película hace referencia a la explotación de los pescadores por parte del hijo mayor de una familia de abolengo del pueblo, el Valastros. El héroe de la historia es Ntoni el cual se rebela contra la injusticia y busca una salida individual comprando una barca que le de independencia… aunque su sueño se hace añicos.
Arroz amargo de Giuseppe De Santis es una película de 1949 que introduce el erotismo en el marco de un relato social.
Un grupo de jóvenes jornaleros llega a las plantaciones de arroz del valle del Po. Entre las trabajadoras se encuentra Francesca, una camarera que ha robado unas joyas. Drama clave del neorrealismo italiano, que aparte de su indudable interés artístico resultó extraordinariamente popular por la impresionante carga de erotismo que desprende su protagonista. Nunca se insinuó tanto enseñando tan poco.

Parte de la nota pertenece al blog locoxporelcine. A la nota pueden encontrarla en http://www.locoxelcine.com/2012/10/29/cinco-peliculas-para-entender-que-fue-el-neorrealismo-italiano/ bajo el título "Cinco películas para entender qué fue el neorrealismo italiano".