Canciones para tener sexo.
Considérenlo un programa especial y que le hagan mucho provecho, amigxs cochinxs.
A lxs lectores de «Los caprichos de Julie Delpy»:
Aprovecho este espacio para contarles a quienes nos leen desde otros países (y también a los de Argentina) que desde que el actual presidente electo en democracia, Mauricio Macri, asumió (incluso desde que se supo de su victoria, incluso antes), los argentinos hemos visto nuestros derechos cercenados.
Escribo esto con la euforia y la bronca de los que nos vamos quedando sin voz y con la esperanza de que alguien sepa.
Desde que asumió Macri, han levantado al principal «programa oficialista» de la era K: «678», que se emitía por la TV Pública. También han amenazado al periodista Roberto Navarro de C5N de dejarlo sin programa, y necesitó una movida de Trending Topic y picos de rating para seguir al aire.
Ahora levantaron, sin previo aviso, el programa que desde hace años (muchos más que lo que Néstor y Cristina Kirchner estuvieron al aire) hacía Víctor Hugo Morales en Radio Continental, una radio que curiosamente lo mantuvo al aire a pesar de la Ley de Medios Audiovisuales que él siempre defendió y que perjudicaba a esa empresa de medios.
Quiero decir que a la Ley de Medios Audiovisuales hay que conocerla, leerla, analizarla. Es constitucional y busca efectivizar el derecho a la información mediante la pluralidad, diversidad, y luchando contra los medios hegemónicos que, gracias a su aparato conquistado sobre todo durante la dictadura del ’76-’83, concentraban la circulación de voces.
Esas voces ya fueron calladas y van por más.
No hay libertad de prensa, ni de expresión, ni derecho a la información en Argentina. La prensa internacional debería comprobar esto, ya que la nacional no quiere y calla a las voces disidentes.
La excusa para callar voces en Argentina es remarcar que los periodistas CENSURADOS son militantes. La discusión sobre militantes o no está para darse, pero esta afirmación no hace más que desconocer lo que es la libertad de prensa, de expresión, el derecho a la información.
Lo cierto es que, con este panorama, la única forma de informarse críticamente es por medios no tradicionales, muchas veces cuestionados por su fiabilidad y de no tan simple acceso.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner, Jorge Lanata, periodista «representante» del Grupo Clarín, no paraba de gritar en su programa (que no deja de recordar a la película «Network» de Sidney Lumet) que no sabía si estarían la semana siguiente. Nunca fue levantado su programa, que emitió las más grandes operaciones políticas del país, informes que, en su mayoría no superaron la investigación judicial («Wag the dog» de Barry Levinson, sobre todo con la fuga y persecución cinematográfica de los hermanos Lanatta).
TVR, Duro de Domar, 678 y ahora La Mañana (con Víctor Hugo Morales) no tuvieron la misma suerte.
TVR y Duro de Domar estarían en tratativas para volver en Canal 13 (del Grupo Clarín; se emitían por Canal 9).
678 no tiene perspectivas de volver al aire.
A Víctor Hugo Morales le avisaron esta mañana. Apenas si pudo hacer su descargo al meterse en la cabina del programa que se estaba emitiendo en Continental cuando se enteró que le levantaban el programa.
Todo (pero no es todo en realidad) en un mes de gestión del gobierno de Mauricio Macri.
Invito a los lectores de «Los caprichos de Julie Delpy» a investigar sobre estos puntos. Ojalá por esta u otra publicación, algún medio internacional se haga eco de la nefasta situación que está viviendo el pueblo argentino.
Seguiremos escribiendo sobre cine y literatura, lo prometo. Pero hay momentos en los que hay que hacer una pausa y traer lo urgente a la mesa, al blog, a este espacio en el que nos encontramos.
Un abrazo,
Leandro Almeida.
Los puntos principales de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
El descargo de Víctor Hugo Morales cuando levantaron su programa (11/01/2016)

«La hermosa e inspirada máxima de Nuestro Ford: ‘La historia es una paparrucha'».
«¡Pero he aquí que todas esas sugestiones son nuestras sugestiones! -El Director casi gritó de orgullo-. Sugestiones del Estado».
(«Un mundo feliz» de Aldous Huxley).
Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia (En duva satt på en gren och funderade på tillvaron), Roy Andersson. Suecia, 2014.
Un cuadro en movimiento.
El punto fijo y el ente que anota, se mueve, desvaría un instante para volver a su lugar.
La frase que se repite, el gesto que se repite, la espera que se repite.
Dos comerciantes del entretenimiento venden dientes de vampiro, quieren divertir a la gente, repiten el ciclo, se desencuentran, se preguntan por el futuro de la humanidad.
Una nena escribe un poema que nadie escucha. Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia. Y la falta de dinero. Ese no es el poema, pero eso es.
De este lado del teléfono siempre se contentan con saber que más allá están bien. Apenas una mueca, mientras la figura del otro espera, enmudecida, quieta en el lienzo.
Una paloma se enfrenta al vidrio, y en el vidrio se quema el instrumento del hombre que da vueltas en su propia pira, mientras los soldados esperan, callados, el fin de la exposición.
En un bar el caballo desplaza a las peonas, entra el rey, toca la mano del hombre, no deja de circular la comitiva que va a caer, y vuelven a entrar sólo las mujeres, también el rey, que tiene que ir al baño, pero está ocupado.
Hoy ni es miércoles, ni es jueves. Sí hay siempre una paloma pululando sobre una rama, y una derrota que no hemos comprendido del todo, ni superado siquiera, un millar de muertes absurdas y una mesera besando guerreros por una medida de alcohol.
Las sombras parecen blancas y ya nadie puede salir.
“En duva satt på en gren och funderade på tillvaron”: Parte final de una trilogía sobre ser un ser humano. Las dos primeras partes son: “Sånger från andra våningen” (Canciones del segundo piso) del año 2000, y “Du levande” (La comedia de la vida) del 2007, todas escritas y dirigidas por Roy Andersson.