En esta lista, enumeramos cinco títulos de films cuyo ambiente principal -muy ligado al conflicto central de la historia- es el hotel, pasando por el terror, la comedia, el romance y el drama. Quedan afuera, pero también nombramos a “El exótico Hotel Marigold” (que tiene una segunda parte), “Hotel Rwanda” y “Hotel Transylvania”, entre los títulos más obvios.
- “El resplandor” (“The shinning”), dirigida por Stanley Kubrick (porque hay otra versión que encargó Stephen King después de decepcionarse con Kubrick, quizás porque la sangre no parece salsa), es probablemente “la” película de hotel. El padre de familia (Jack Nicholson) que persigue a su flaca mujer y al “Danny boy” que tiene el resplandor, es uno de los asesinos más conocidos de la historia del cine y, el hotel que cuida, el hotel más reconocido de la pantalla grande.
- Claramente inspirado en “El resplandor”, el director de cine de terror Ti West escribe y dirige en 2011 “The Inkeepers” (“Presencias del más allá” en Argentina), en la que dos empleados de un hotel a punto de cerrar juegan a provocar a las presencias que dicen que andan por ahí, mientras una médium y un nostálgico se hospedan en en el lugar. Los fantasmas aparecen, y sumado a la sugestión, provocan una película terrorífica de clase B que no vale perderse.
- En “Perdidos en Tokio” (“Lost in translation”) de Sofía Coppola, un publicista (Bill Murray) se encuentra con la mujer de un fotógrafo (Scarlett Johansson) en un hotel. Sus respectivos matrimonios están en caída libre, se encuentran perdidos en la bestialidad de Tokio, casi sin poder comunicarse con los otros, y ese hotel los encuentra, los une, los enamora, pero después siguen las obligaciones y en algún momento hay que tomar el avión de regreso a casa.
- Otra sobre amores no correspondidos, no ya en un hotel sino en 28 habitaciones de hotel, es “28 Hotel Rooms” de Matt Ross. Un hombre y una mujer se encuentran, comparten una cena y empiezan a compartir habitaciones de hotel para volver a encontrarse. No son novios, cada uno tiene sus propias relaciones, llegan a casarse con otras personas, pero siguen viéndose a escondidas, en viajes de negocios. Nada los ata y sin embargo comienzan a reclamarse, a necesitarse y a sufrir por amor. Una película indie estadounidense con mucha franela, frases hechas y encontradas, y una vuelta de tuerca a lo conflictivo de las relaciones amorosas.
- Y por último, ya en un género completamente distinto, “El Gran Hotel Budapest” llegó para quedarse cuando Wes Anderson la estrenó en 2014. Con un elenco inmenso y de primera línea, la historia del hotel atraviesa las idas y venidas de sus dueños, empleados, huéspedes y malhechores al acecho y, claro, se hilvana y entreteje con algunos de los principales conflictos del siglo XX. Se hilvana y entreteje, porque aun en medio de la industria, Wes Anderson sigue presentando sus puntillosos trabajos, dignos de un artesano que se va en vicios multicolores.